Chiapas: acusan en Mitzitón nuevas agresiones del Ejército de Dios
En los conflictos entre los adherentes a 'la otra campaña' y el "grupo paramilitar" ya se encuentran involucrados miembros de la misma familia.
México DF. La comunidad de Mitzitón (municipio de San Cristóbal de las Casas, Chiapas) denunció nuevas agresiones del grupo que los ejidatarios tzotziles llaman “paramilitar”, vinculado al Ejército de Dios.
Estas agresiones se dan ya en entornos familiares, lo cual representa una etapa superior de la contrainsurgencia integral aplicada a las comunidades en resistencia de la otra campaña en el estado.
“Como pueblo organizado de Mitzitón, nos encontramos reunidos día y noche en la casa ejidal, desde el 13 de febrero en que fuimos agredidos a balazos por los paramilitares de nuestra comunidad. Ante las amenazas continuadas de los paramilitares, decidimos permanecer juntos en este espacio comunitario”.
El 26 de febrero, Clemente Jiménez Jiménez fue agredido a pedradas por un grupo de los paramilitares, “pero pensamos que sólo eso era su agresión, y como a las 19:30 tomamos el acuerdo de ir a nuestras casas a descansar por dos días, ante el cansancio de las compañeras y compañeros”, relatan los indígenas.
Media hora después, Juan Cresencio González Hernández, adherente a la otra campaña, llega a su casa y se encuentra inesperadamente con sus padres, Juan González Gómez y Micaela Hernández Estrada, quienes “participan en uno de los grupos agresores y se encuentran tomando alcohol junto con Ciro Heredia Jiménez, Gabino González Hernández, Aurelio Jiménez González y Laura Ruiz Hernández”. Al llegar Juan Cresencio, estos últimos “lo agarran y lo empiezan a golpear”.
Al escuchar los gritos de Juan Cresencio, sus primos Clemente Jiménez Jiménez y Gerardo Jiménez González acuden a auxiliarlo. “Al tratar de rescatarlo, Clemente recibe una cuchillada en la cara, partiendo su nariz en dos. Por protegerse la cara recibe otra cuchillada en la mano derecha. Ambas heridas son producidas por Ciro Heredia Jiménez. Acto seguido éste mismo hiere a Gerardo con la misma arma en la cara y el hombro izquierdo, lo tiraron al piso y le siguieron golpeando”.
Entonces Juan Jiménez Ventana “también llega a auxiliar y es recibido a cachetadas por Micaela, antes de ser tirado al suelo por Gabino y Ciro, quienes le amarran el cuello con el propósito de asfixiarlo, pero se salva porque la compañera Guadalupe González Gómez, que es su suegra, estaba cerca de ahí, escuchó los gritos de Juan y valientemente se metió a la casa e intervino para liberarlo”. Las agresiones produjeron la pérdida de conciencia de Gerardo y Clemente. “Pero entre su mamá, su mujer y la compañera Guadalupe los rescataron y los sacaron de ahí. El Clemente es trasladado a la Cruz Roja por su propio papá”.
Mientras eran atendidos, sus agresores “permanecieron en la casa, destrozando los muebles de la cocina”. La mañana siguiente, Gregorio Gómez Jiménez, Manuel Jiménez Jiménez y Francisco Gómez Díaz, dirigentes del grupo agresor, llegaron “a tomar fotos de la cocina y se teme que culparán falsamente a los compañeros heridos por los daños, porque así es su costumbre de andarnos fabricando delitos para ver si nos echan miedo y dejamos la lucha, pero eso no lo vamos a hacer”.
La comunidad denuncia que “las graves amenazas y agresiones de este grupo han aumentado”, y que su violencia reciente “coincide con los ataques a nuestros compañeros adherentes de Bachajón y de la Costa”.
(diario la jornada)
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